Escuchar la canción que os adjunto debajo de la crítica mientras la leéis.
Además de la dirección de la película, Michel Hazanavicius también se encargó del guion del film, lo que le permitió tener más libertad a la hora de decidir como rodar cada escena.
'The Artist' es una apuesta arriesgada, que sorprende desde el primer momento por ser una película de cine mudo, grabada y rodada con el formato antiguo. Eso la hace particular, pero a la vez es un arma de doble filo: parte del público actual no soporta este tipo de películas. Michel Hazanavicius es conocedor de ese hecho, pero lo que él busca con 'The Artist' es realizar un homenaje a ese cine ya olvidado, que descansa en algún lugar de nuestra memoria y que espera pacientemente para ser despertado de su letargo. Es posible que Hazanavicius haya recibido gran influencia de cineastas de cine mudo, y esa sea una de las razones que le impulsaron a querer hacer un film de este tipo.
Un artísta estancado en el pasado.
'The Artist' nos traslada al Hollywood de 1927 y nos narra la historia de George Valentin (Jean Dujarin), un actor que tiene éxito y al que la vida le sonrie. Con la aparición del cine sonoro la carrera de George se verá en peligro, debido a que él no cree que eso sea el futuro. Por otro lado, la jóven actriz Peppy Miller (Bérénice Bejo), que empezó como extra al lado de George, se convierte en una estrella del cine sonoro. Durante toda la película el sonido estará muy presente, aunque parezca algo extraño al encontrarnos ante un film mudo. El juego que hace Michel Hazanavicius con el sonido (tanto de forma directa como indirecta) durante toda la película nos dejará escenas memorables para la posteridad.
En George Valentin veremos a un personaje atormentado por la llegada del cine sonoro, con un conflicto interior muy grande, y que será movido por un orgullo que le impedirá dar el paso y adaptarse a los nuevos tiempos. La reflexión que podemos recoger tras visionar la película es que todos tenemos un lugar en el futuro, que el orgullo y la fama nos pueden llevar al fracaso.
Belleza y cariño en cada fotograma.
Si en una película convencional el peso de los actores ya es importante, en una película de cine mudo la importancia de contar con un buen actor es imprescindible. Al no poder hablar, los personajes tienen que ser muy expresivos e intentar mostrar todo el sentimiento posible con cada acción.
En 'The Artist' encontramos una de las mejores actuaciones de los últimos años, Jean Dujarin realiza un papel que seguramente le valdrá el oscar a mejor actor principal. A su lado encontramos a la deslumbrante Bérénice Bejo, que es capaz de comerse la pantalla únicamente con los gestos de su cara. También hay que destacar al resto de los actores secundarios que completan el elenco reunido para la película: todos están a un gran nivel. Podría decirse, como se hace con algunas películas, que 'The Artist' es una película de actores porque sin la brillante actuación de todos ellos no habría sido lo mismo.
Si tuviera que describir a 'The Artist' con una sola palabra utilizaría la palabra magia. Es la película más sensible, arrebatadora, artística y preciosista que he visto en los últimos años.
La banda sonora de Ludovic Bource es perfecta y nos transmite las emociones necesarias de cada situación. Gracias a su magistral trabajo, la imagen y la música en muchos momentos se funden en un elemento único, llevando la expresividad de los actores hasta límites insospechados. También merece una mención especial la precisión con la que se nos describe el Hollywood de los años 30, así como el vestuario y maquillaje con el que se nos caracteriza a cada uno de los personajes.
Puede que la historia no nos cuente nada nuevo, pero las actuaciones de los personajes y la belleza que consigue 'The Artist' en cada secuencia hace que sea una película muy especial. La banda sonora, el cine dentro del cine que nos propone, el uso del sonido y su magnífico homenaje al cine mudo son otras de sus grandes armas. Completamente recomendable, la mejor película del año.
Juan López Moreno ©
